lunes, 18 de diciembre de 2017

MUNDO UMBRÍO (Opinión de una tibia)


Sigo creyendo que uno nunca escoge los libros, los libros escogen por quién quieren ser leídos… Y el mundo umbrío, me atrapó a primera vista.
Esta es una historia de vampiros.






Y sé que en pleno 2017 y con tanta saga/ novela de vampiros que ha estado saliendo, la mayoría de fanáticos de vampiros se han dividido en dos bandos: Los que ya están completamente hartos del género y los que se molestan porque “ya rompieron con todos los mitos sobre vampiros” Que “Si Bram Stoker viera esto si istiría ritirciendo in si timbi” Yo me concidero imparcial, me fascinan los vampiros y creo que cualquiera puede tomar una idea y hacer de ella lo que le dé la gana. Y si terminan haciendo una maravilla como Mundo Umbrío, estoy encantada.
Siempre he pensado que hay tres factores que hacen que un libro sea bueno: 1: Estar bien narrado. 2: Tener una buena historia. 3: Tener buenos personajes. Y es que hay libros que sigues leyendo por la buena historia (aunque los personajes no te agraden) y otros que sigues leyendo por los personajes (aunque la historia sea aburrida). En el caso de este libro, los tres elementos están presentes y está tan bien narrado que me cautivó desde la primera línea y ni siquiera sentí sus 557 páginas.
El mundo vampírico de este libro es sumamente extenso, el autor ha creado un universo entero regido con sus propias reglas y supersticiones; Pero la lectura es tan amena que simplemente te atrapa en su mundo.
Hubo momentos en los que me sentía como si estuviera leyendo una parodia, una comedia, pero luego la historia retomaba su seriedad a tal grado que yo no podía dejar de preocuparme por lo que iba a suceder a continuación.  Hubo partes en las que lloré, partes en las que solté una carcajada y partes en las que tuve que reprimir un grito porque eran las 3 am y alguien iba a venir a callarme y a mirarme tipo “Tía, ¡Estás puto loca!”
Y con respecto a los personajes… Me sorprende que los personajes se sientan tan reales, a pesar de que a simple vista puedes esperar encontrarte con gente caricaturesca, no es así, de verdad se sienten amenazantes y hubo otros que aunque no sean precisamente villanos consiguen caer tan mal (Vania, por ejemplo). Y con respecto a los otros, ni que decir de la adorable abuela Imo, el (o la) excéntrica Ariel, el muy entrañable Ben, los divertidos Puck y Moth (el sueño de cualquier sobrino travieso). Vamos, hasta la odiosa de Alessa me cayó tan bien. Y claro, los protagonistas.
No pude evitar amar a Gis (Gis, a mi lista de esposos literarios ficticios) Y me encariñé mucho con Osric, ese niño me daba tantísima ternura. Y por supuesto Lina, mí querida Lina.
En fin que hace tiempo que un libro no me hacía fangirlear, si tuviera que describirlo con música, diría que es como escuchar a Blutengel y Victimas del doctor cerebro. Y si tuviera que compararlo con comida, diría que es una pasta, por el simple hecho de que yo amo la pasta con todo mi corazón y jamás me harto de comerla.
Me ha encantado el mundo umbrío, me han encantado su historia y personajes y como punto extra, me ha encantado Lina, da gusto ver una protagonista inteligente, valiente que a pesar de todo lo que tuvo que soportar y el montón de dudas que tuvo (¡Y mira que no es poco!) nunca se dejó vencer. Y sí, me agrada el hecho de que sea fea, fea de verdad. Un día, todos los feos vamos a cavar lo suficientemente profundo como para llegar a esos fantásticos nidos y ya está, a enamorar sombríos.
No sé si voy a continuar con la trilogía, porque me ha gustado tanto que temo perder ese encanto y que vaya a pasarles algo malo a los personajes con los que tanto me encariñé y donde Gis y Lina no se queden juntos, me va dar el patatús (como diría Marcia). Realmente no lo sé, pero de momento, sólo puedo decir que ha sido una muy grata experiencia y sin lugar a dudas, una de las mejores del año.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario