¿Creen que los sueños sean simplemente producto de sus cansadas y perturbadas mentes?
Yo no... Los sueños son producto de nuestras mentes, pero con total seguridad, debe haber algo más dentro de ellos. Hay algo más, siempre hay algo más.
Tuve un sueño muy peculiar.
Lo curioso de los sueños es que jamás sabes como comienzan realmente, simplemente te ves a la mitad, pues bien. Comenzó así, de la nada y nada daba indicios de que fuera a ser un sueño tan extraño, incluso, comenzó muy bien.
Estaba en casa del chico que me gusta. Ambos platicábamos y nos besábamos animadamente cuando el timbre de mi celular interrumpió, hice una mueca al recibir el mensaje porque desde hacía días varios números desconocidos habían estado enviándome amenazas y advertencias, pero no quería preocupar a mi amado, así que fingí que nada ocurría, pero él sabía que algo malo ocurría y me hizo contarle la verdad.
Él se sorprendió y sus hermosos ojos revelaron angustia, sin decir más, me mostró la pantalla de su móvil y comprobé que él se encontraba en la misma situación que yo ¡Alguien estaba enviándonos mensajes perturbadores! Alguien que nos conocía demasiado bien, como si llevara meses espiándonos.
En ese momento, ambos decidimos ponerle fin al misterio, su familia saldría de viaje una semana y planeamos utilizar ese tiempo para descubrir a nuestro acosador.
Pasaron los días (como suele pasar el tiempo cuando sueñas, de esa forma tan extraña en que no sabes que estás dormido y pasas días enteros cuando en el mundo físico solo es cosa de segundos). El acoso se volvió más macabro, los mensajes nos llegaban a todas horas, yo temía por él y él temía por mí.
Todo empeoró cuando su mascota y una de mis compañeras desaparecieron.
Entonces las advertencias se intensificaron y cuando yo iba camino a su casa, encontré a su perro, lo tenían un grupo de personas muy extrañas que hablaban sobre nosotros, un escalofrío me recorrió el cuerpo y me quedé tras una pared para seguir escuchando.
-¿Que es Violeta? -
Preguntó una voz femenina, me sorprendí al oír mi propio nombre en esa voz, pero aún muerta de miedo me obligué a seguir escuchando
-Era polvo de estrellas, una fotografía, una luz que ya perdió su brillo. Su tiempo esta llegando a su final...-
-¿Y el chico?
-Yo me encargo de él-
Respondió una desagradable voz masculina. Las personas que hablaban sobre nosotros, partieron en una camioneta y en ese instante alguien me tomó por los brazos, comencé a gritar y en defensa propia golpeé a mi atacante con el tacón de uno de mis zapatos, él me soltó con frustración pero comenzó a gritar que ya era tarde, que mi tiempo se había terminado.
Corrí hasta la casa de mi amado lo más rápido que me permitían mis pies y entonces le dije que ya sabía lo que estaba ocurriendo.
Él tenía una media hermana y ella estaba detrás de todo ¡Deseaba matarnos a los dos y su propia familia estaba de acuerdo!
Fue un momento de shock pero luego de pensarlo comprobamos que mi teoría era cierta y por alguna razón él llamo a su madre para contarle toda la verdad, su madre estaba preocupada y nos pidió que cerráramos bien las puertas antes de que ella llegara.
Demasiado tarde... la asesina ya nos esperaba, comenzó a decir cosas que por alguna razón me helaron la sangre, tenía un arma y por un momento pensé que los dos íbamos a morir, pero logré empujarla por las escaleras y evitarlo, en ese momento, la madre de mi querido novio llegó y llamó a la policía. Se llevaron a esa loca que no dejaba de gritarnos que no podría dormir en paz hasta ver que los gusanos nos devoraran a los dos. Hubo un momento de calma para todos, ya había anochecido y aunque me ofrecieron pasar la noche ahí, yo dije que quería volver a casa, me despedí de él y me sentía completamente tranquila por sabes que estaba a salvo y que esa demente no podría lastimarlo.
Entonces me dispuse a volver a casa, era una hermosa noche y me detuve un instante para apreciar la luna llena e inspirar el aire nocturno... Algo comenzó a preocuparme, quizá el modo en que esos desconocidos habían hablado de mí. O que tenía la sensación de que había un asunto sin concluir, pero mientras reflexionaba, alguien me atacó y esta vez no pude hacer nada.
Sentí el frío metal cuando me rasgó la piel y penetró en mi abdomen.
Entendí que todo había terminado, estaba muriendo, pero no me sentía asustada, la sangre cálida comenzó a esfumarse de mi cuerpo y entonces....
Desperté.
Hacía mucho que no soñaba y por ello me sentí descansada e incluso feliz cuando abrí los ojos.
Creo que este tipo de sueños son una advertencia de que debería dejar las series y los libros de misterio y asesinatos XD
En mis sueños la muerte y yo somos como viejas amigas, aunque reconozco que fue un poco trágico morir desangrada y sola en medio de la calle, en fin.
¿Alguna vez han soñado que mueren?
No hay comentarios.:
Publicar un comentario