Pues he aquí un magnífico ejemplo de
Emil Cioran
Soy egoísta, dicen, y lo reconozco. Sólo pienso en mí, no hago más que quejarme,
sin pensar en que los demás también sufren...
Pues si también sufren y quieren acabar con esa agonía
¿Que coño estamos haciendo? ¿Por qué no nos ponemos de acuerdo
y lo cambiamos todo? O mejor, ¿Por qué no nos ponemos de acuerdo
y nos autoexterminamos todos?
¿Por qué me siento tan asfixiado? ¿Por qué tan aislado?
¿Por qué tan agobiado?...
¿Quien me ha enseñado a ser así? ¿Por qué he elegido este camino
de penuria y sufrimiento? ¿Alguien me podría ayudar?
Solo me gustaría ser idiota para no preocuparme tanto,
o ser tan inteligente que desde mi superioridad
no me afecte tampoco la mediocridad y la rutina.
¿Alguien tiene la sabiduría? ¿Alguien la llave de la tranquilidad?
... No quiero morir, pero tampoco vivir así
y no existe punto intermedio, o mejor dicho, si que existe y en el estoy:
Malviviendo, una especie de zombie, un muerto en vida que no se decide
por ninguno de los dos caminos porque no es capas de llegar a ninguno de ellos.
Soy así desde muy joven, casi podría decir que desde que tengo uso de razón.
Es demasiado tiempo para sufrir...
Siempre pensaba que cuando creciese, la madurez y la experiencia me ayudarían
y vería la luz al final del túnel,
incluso (era demasiado romántico todavía) que el amor podría sacarme de la oscuridad,
Pero el tiempo pasó, los amores también... y nada me ha ayudado, nada ni nadie
porque he llegado a la conclusión de que si hay salida (cosa que ya dudo)
debería estar dentro de mí y que si no la he encontrado
es porque esa salida no existe...